Lamine Saar, uno de los 'manteros' detenidos en una operación policial y liberados recientemente. / CG

Lamine Saar, uno de los 'manteros' detenidos en una operación policial y liberados recientemente. / CG

Vida

Los ‘manteros’ se defienden: “Somos la organización criminal más pobre del mundo”

Lamentan la hipocresía del Ayuntamiento de Barcelona al apoyar a los refugiados y no a ellos

11 agosto, 2016 20:37

Lleva nueve años en España, sin papeles. “He trabajado siempre vendiendo, en la manta, por toda España: Murcia, Valencia, Barcelona…” ha explicado a Crónica Global Lamine Saar, uno de los manteros detenidos el pasado 28 de julio en una operación policial contra la venda ambulante y puesto en libertad este martes.

Los Mossos d’Esquadra lo detuvieron junto a seis compañeros más por un delito contra la propiedad industrial y él fue uno de los cuatro encarcelados. Se le acusó de funcionar como una organización criminal. Lamine se ríe al recordarlo. “Somos la organización criminal más pobre del mundo”, dice.

“Yo, si estuviera en mi país --Senegal--, podría vender más de cien coches y tener dinero. Aquí estoy sin un duro”. Este jueves se ha manifestado junto con una treintena de manteros más para pedir la libertad de su compañero Sidil Moctar, en la cárcel por agredir a un agente de la Guardia Urbana con una rama; la salida del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de otro mantero, y homenajear al que murió hace un año en Salou, en otra operación policial.

Cooperativa para legalizar

“Para solucionar la venta ambulante no hace falta que nos manden a la policía a que nos peguen”, añade otro mantero y portavoz del Sindicato de Manteros, Aziz Faye. Pretenden que el Ayuntamiento de Barcelona les ayude a impulsar su negocio. “Hemos hablado con ellos para crear una cooperativa y así ayudarnos a vender”, dice Lamine.

La idea es imitar la cooperativa chatarrera que impulsó el consistorio el verano pasado con el objetivo de ayudar a los jóvenes subsaharianos que vivían en los solares y naves abandonados del distrito de Sant Martí y sobrevivían a base de vender chatarra.

Pero no son optimistas. Critican al gobierno municipal por hipócrita: “No se puede decir que están a favor de los refugiados y no a favor de los manteros. No se puede pedir que se cierren los CIE y que haya un compañero dentro”, ha reprochado Aziz. “Pedimos que tiren adelante esos puestos de trabajo que siempre dicen que harán. Hay muchos compañeros que no quieren seguir en la manta. Queremos trabajar dignamente. Queremos generar puestos de trabajo. Exigimos libertad”.