Una patrulla de Mossos d'Esquadra, en una plantación de marihuana./ FOTOMONTAJE CG

Una patrulla de Mossos d'Esquadra, en una plantación de marihuana./ FOTOMONTAJE CG

Vida

Los Mossos ‘se colocan’ con el cannabis intervenido

Denuncian que podrían dar positivo en un control de drogas por la inhalación de la marihuana que decomisan

31 agosto, 2016 00:00

Patrullar bajo los efectos del cannabis es peligroso. Hasta ahí, todos de acuerdo. El problema está en que muchos agentes de los Mossos d’Esquadra lo hacen actualmente. Y no por haber consumido drogas, sino por haber inhalado las partículas de las plantas de marihuana que han decomisado en las operaciones policiales donde se desmantelan plantaciones voluminosas.

“Está demostrado que una exposición directa durante horas a las plantas de marihuana puede llegar a provocar cefaleas y mareos”, asegura a Crónica Global Josep Miquel Milagros, portavoz de la Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC). “Algunos compañeros me explican que tienen mareos por culpa de las plantas de marihuana decomisadas”.

Positivo en ‘drogotest’

En el cuerpo de policía catalán no están del todo seguros de dar negativo en una hipotética prueba de detección de substancias psicotrópicas en saliva o sangre. “La Dirección General de la Policía no ha hecho estudios sobre el tema”, alerta el sindicato.

Temen los peligros que puede comportar conducir el vehículo policial en esas circunstancias y prestar servicio ordinario --asistiendo a servicios de auxilio o de protección de la seguridad ciudadana con el arma reglamentaria-- pudiendo encontrarse bajo los efectos del cannabis.

2.000 plantas de marihuana

Sobre todo teniendo en cuenta que, en algunas operaciones policiales como las de recintos interiores, se pueden encontrar entre 500 y 2.000 plantas de marihuana. En el trabajo de desmantelamiento, los agentes tienen que extraer la varita plástica que hace de guía para cada planta, cortar el cableado eléctrico de alimentación en los sistemas de iluminación, refrigeración y ventilación, y desmontarlos. Así como los de filtración del agua por osmosis y riego automático.

“Los agentes pasan muchas horas en un local de dimensiones reducidas, sin ventilación y con una importante acumulación de plantas de marihuana, provocándoles dolor de cabeza y malestar”. Según USPAC, la gran culpable, como suele ser habitual, es la falta de material específico.